Ya en pleno verano yo pensaba que ya no iba a tener mucho
encargo pero la semana pasada encargo doble!! Y esta un encargo muy especial.
Que conste que no me quejo. ¡¡Me lo paso genial haciendo estas tartas y no
tengo que comérmelas!! Eso si, en otras ocasiones si que me como los restos de
bizcocho con los restos de la crema de mantequilla y ahora que estoy en plena
operación bikini, ni los he probado. ¡Todo un ejemplo de fuerza de voluntad!
Pero a lo que vamos. En esta ocasión se trata de un encargo
para el cumple del hijo de un compañero de trabajo. Quería una tarta con una
figurita de Doraemon y este es el resultado. Yo la veo mona, aunque la
respuesta de mi hermano cuando la vio fue “Doraemon se ha comido la tarta!!”
…graciosillo. ¡Doraemon tiene que estar gordito!
Con este encargo me tocó
sufrir un poco a causa de la humedad. El fondant no se terminaba de endurecer,
y sobre todo, no terminaba de pegar bien unas piezas con otras. Yo lo achacaba
al calor (ese fenómeno desconocido por estas tierras), pero con el segundo
encargo de la semana descubrí que el principal problema era la humedad. De
todas maneras al final el pobre Doraemos no duró un asalto una vez que cayó en
las manos de Ekaitz….muchas gracias por la foto!
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