Descubriendo LA crema: tarta con crema mantequilla y merengue suizo

Este va a ser el tocho post, porque ayer fue una maña intensa…llevaba varios días pensando en qué tipo de tarta hacer para mi madre. Para ella quería algo bien bonito y bien bueno. Así que decidí hacer mi infalible bizcocho de chocolate. Tenía dudas de qué hacer el relleno. Por un lado tenía la espinita clavada del ganaché de chocolate blanco que no salió bien en la tarta de mi cumpleaños. Por otro, tenía muchas ganas de hacer crema de mantequilla de merengue suizo desde que me compré el libro Cupcakes, cookies & macarons de alta costura, de Patricia Arribálzaga. Aquí lo usan el lugar de la clásica crema de mantequilla, que a mi me resulta un poco empalagosa.
Al final de decidí por el chocolate blanco y el viernes fui a comprarlo y hornee el bizcocho. Al final utilicé otra receta, que salió igualmente buenísima…cené media tapa que sobró después de nivelarlo
El sábado amanecí dispuesta a hacer un bonito pastel de chocolate cubierto de ganaché de chocolate blanco y a decorarlo con unas puntillas de fondant por el lateral y unas bonitas rosas blancas por arriba.  ¿A que suena genial?

Y terminé haciendo esto

Y además descubrí LA CREMA, así, con mayúsculas.
Pero no nos adelantemos. ¿Cómo se pasa de fondant y rosas a frambuesa y abejitas? Cuando bajé a mi agujero pastelero (también conocido como txoko) mi madre me preguntó de qué iba a hacer la tarta y yo le conté mis dudas existenciales con el tipo de cobertura, diciendo que me había decidido por el chocolate blanco. Y al final mi madre me convenció para probar el merengue suizo con mantequilla. Cuando estaba mirando cómo subían las claras a punto de nieve se me ocurrió que podía dejar  el merengue sólo y no cubrir de fondant. No soy una apasionada del fondant, me parece que queda super mono pero tapa el sabor de la tarta. Así que aquí ya empezó el segundo cambio.

Guando tuve el merengue listo procedí a cubrir el bizcocho. Como ya comenté en otro post, para mi esto es un sufrimiento, así que decidí improvisar un soporte giratorio hasta que llegue el que me he comprado. La base es una centrifugadora de lechuga  y lo de arriba creo que no hace falta decir que es una paellas…a que mola! ¡Es DIY total y encima funciona bastante bien!

 

Soporte gitarorio casero

Rellené ña tarta de crema de merengue y mermelada de frambuesa. Después de dar la capa de migas y meterlo en la nevera empecé  a pensar (esto nunca es bueno) que me había sobrado mucho merengue. Y no lo iba a tirar. Y no me lo iba a comer a cucharadas (bueno, esto si lo llegué a pensar).

 

En pleno proceso de relleno

 

Así que decidí cambiar la decoración y hacer una corona de hojas decorada con flores y mariquitas que había visto en la revista de My lovely food. ¡Aquí empezó la debacle!

No me digais que la idea no era buena...

Saco la tarta de la nevera y compruebo que el merengue había enfriado muuuuy bien, aquí mi tarta desafiando la ley de la gravedad

Doy la segunda capa de merengue, como no tengo espátula utilizo el cuchillo de cortar el pan, que es bastante ancho y largo, para alisar. No es lo mismo pero mejor que nada…ya lo se, tengo que comprar una. Dejamos enfriar y mientras tanto procedo a teñir el merengue de verde para hacer las hojitas. Saco la tarta de la nevera. Saco la caja de las boquillas y…veo con horror que no tengo boquilla de hojas. En cocina y costura me paso el día comprando cosas que no necesito y que tardo años en usar. Y no tengo boquilla de hojas. ¡No me lo puedo creer! Que no cunda el pánico. Recuerdo que en la revista había unos cupcakes de abejitas muy monos y decido hacer así la tarta. Boquilla de césped si que tengo…

Procedo a (intentar) hacer el césped. Y reviento dos mangas pasteleras en el intento. Los agujeros de la boquilla son muy pequeños y el merengue se atasca. Pero ya me han caído pelillos verdes en la tarta. Así que no puedo volver a la idea original de rosas y encajes. Respiro hondo. Recuerdo mi pistola de galletas. Igual tiene alguna boquilla que me sirva. Miro y…no! Pero uno de los discos hace churritos (mas bien churrotes). SIIII!!!! Salvada. Al final he usado la pistola de galletas para hacer el césped. Y fondant para las abejitas y las margaritas. No es lo que tenía en la cabeza al empezar el día pero a mi madre le ha encantado. Y la tarta está super buena ^^

Y después de toooda esta chapa, lo importante, la receta:
Para el bizcocho de chocolate, receta sacada y adaptada del blog La vida con azúcar sabe mejor. Con estas cantidades me dio para un bizcocho que partí en dos

Ingredientes:
100ml de aceite de girasol
100g de azúcar
100g de azúcar moreno
200g de harina
45 g de cacao el polvo sin azúcar
1 cucharadita y media de levadura
3 huevos
100 ml de leche
1 cucharadita de extracto de vainilla

Precalentar el horno a 160º
Batir el aceite con el azúcar e incorporar los huevos uno a uno. Seguir batiendo hasta que estén bien integrados

Mezclar la leche con la vainilla
Tamizar la harina, el cacao y la levadura e incorporar la mitad de la mezcla a la masa del aceite. Añadir la leche y el resto de la harina
Echar la masa en un molde para bizcocho y hornear hasta que al pinchar con un palillo, este salga limpio. Dejar enfriar 10 minutos, desmoldar y terminar de enfriar en una rejilla

Receta para la crema de mantequilla de merengue suizo:
Ingredientes:
300g de azúcar
150g de claras (unos 4 huevos)
220g de mantequilla a temperatura ambiente

Poner las claras y el azúcar en un recipiente y batir. Poner este recipiente el baño maría y seguir batiendo hasta que el azúcar se disuelva por completo. A mi me llevó un buen rato. Dejar enfriar unos minutos en la nevera
A continuación batir las claras entre 6 y 10 minutos, hasta que formen picos. Cambiar las aspas por la pala y seguir batiendo mientras vamos añadiendo la mantequilla poco a poco. Seguir batiendo hasta que la mezcla quede cremosa


Montaje: La tarta está rellena con una capa de crema de merengue y mermelada de frambuesa y cubierta de crema de merengue. ¡Buenísima!