Mi intención era haber escrito esta entrada hace bastante
tiempo, pero entre una cosa y otra, lo he ido dejando y ya ni me acordaba de LA
TARTA. Yo soy una persona muy golosa pero a la vez un tanto especialita. Y las
tartas que más me gustan no son las más tradicionales. Adoro el merengue y uno
de mis pasteles preferidos es el ruso (algún día haré una entrada solo para
esta maravilla bilbaína). Así que hace años compré un librito de tartas de
queso y pavlovas (yo todavía no se muy bien que tiene que ver una cosa con la
otra para ponerlo en el mismo libro..)
En cuanto vi las recetas de las pavlovas me prometí que
haría una de frutos rojos. Pero como siempre estoy de “operación bikini” nunca
me animaba a hacerla. Hasta que compré el libro de Objetivo: Tarta perfecta de
Alma Obregón. Y no es que decidiera hacerla porque me gustara más la de este
libro…sino por mi obsesión con los sorteos y concursos. Cuando vi en facebook
que había un concurso en el que había que mandar una receta del libro
modificando algo pensé que era la excusa perfecta para hacer la tarta. Porque
tanto en mi librito como en este, la pavlova va rellena de nata. Y yo quería
rellenarla de merengue. Siiiii!!! Merengue con merengue. Quedo buena no, lo
siguiente. Nos la zampamos en dos sentadas. Aunque parece algo enorme entra
suave suave, ¡para cuando te das cuenta ya no hay tarta!
Aquí dejo mi versión particular de pavlova de frutos rojos
rellena de crema de merengue suizo con mantequilla
Ingredientes:
325g de azúcar
2 cucharadas de maicena
6 claras de huvo M
2 cucharaditas de vinagre blanco
1k de frutos rojos variados
Crema de merengue suizo con mantequilla
Precalentar el horno a 140º. Dibujar 3 cículos de unos 18-20 cm de diametro en papel de horno y colocarlos sobre dos bandejas
Montar las claras a punto de nieve. Cuando empiecen a formar picos, incorporar el azucar poco a poco. A continuación añadir la maicena y por último el vinagre. Dividir el merengue entre los tre círculos
Horneamos durante 90 minutos. Apagamos el horno y esperamos otros 20 minutos. Al sacarlos deben estar duros al tacto. Los dejamos enfriar.
Mientras tanto hacemos la crema de merengue suizo con mantequilla. Repartimos un tercio de la crema sobre uno de los discos y cubrimos con frutos rojos. Repetir lo mismo con los otros dos merengues. Ahora sólo queda la parte más complicada...¡comérsela sin que se desmonte!
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