Este es un día de celebración y a la vez es un día triste. Este mes celebramos 10 años del grupo Desafío en la cocina. Se dice fácil, pero es mucho tiempo, muchos desafíos y, sobre todo, mucho esfuerzo para las organizadoras. Por eso también es una despedida. Este va a se el último reto del grupo. Por eso esta celebración tiene un gusto agridulce. En este grupo he conocido a gente estupenda, he aprendido un montón de recetas y ha sido un empujoncito para no tener el blog abandonado. Pero todo lo bueno se acaba, y creo que no hay mejor manera de acabar que celebrar por todo lo alto este décimo aniversario. la propuesta de este mes era una cavity cake. Resumiendo, es una trata con un hueco, con uno o varios tipos de relleno. El hueco se puede dejar a a vista, como en mi caso, o tapar con una capa de bizcocho y decorar por encima.
La receta es una mezcla de cosas que me gustan y que me pareció que podían quedar bien y la verdad es que he acertado de pleno. Iba a haber hecho una mouse de matcha, pero vi por internet esta crema con chocolate y queso y me pareció estupenda, todo un acierto. La mezcla del amargor del te matcha con el dulce del chocolate queda perfecta. Las frambuesas le dan un toque ácido muy bueno. Para el bizcocho imprescindible utilizar cacao 100% sin azúcar. Nada de preparados. Esto le da un sabor intenso a cacao que no se puede lograr de otra manera. Para no estar el día entero en la cocina yo hice el bizcocho la víspera. Además así da tiempo a que se enfríe y es más fácil manipularlo sin que se rompa. Vamos con la receta
Ingredientes para un molde de 18 cm
Bizcocho
125g de huevo (2 huevos L)
175g de azúcar
60ml de leche
190ml de aceite de oliva suave o de girasol (es el que suelo usar)
180g de harina
30g de cacao puro
7g de levadura química
Relleno
Mermelada de frambuesa
200g de crema de queso
200g de nata
3 lámina de gelatina
100g de chocolate blanco
3 cucharas de postre de te matcha (yo uso un cazo de medir infusiones, que viene a tener la capacidad de una tsp)
Decoración
La mitad de la crema del relleno
Frambuesas
Pasos
Mientras hacía la tarta me despisté y se me olvidó sacar fotos. Intentaré explicar los pasos lo mejor posible.
Empezamos por el bizcocho. Yo he utilizado mi amasadora, pero también se puede hacer a mano o con las varillas de la batidora.
Batimos los huevos y el azúcar a velocidad media hasta que la mezcla empiece a blanquear. Bajamos la velocidad e incorporar la leche. Incorporar el aceite y seguir batiendo hasta que quede una mezcla homogénea.
Tamizar la harina y juntar con la levadura y el cacao. Incorporar poco a poco y a velocidad baja. Seguir batiendo lo justo para que se mezclen bien todos los ingredientes.
Precalentar el horno a 180º. Forrar un molde de 18 cm con papel de horno y verteremos la mezcla.
Cuando el horno haya alcanzado la temperatura, introducimos el molde.
Hornear entre unos 40 minutos, hasta que al pinchar con un palito, este salga limpio. Sacar del horno y dejar enfriar en una rejilla
Cuando esté bien frío hacemos el agujero del centro. Yo usé un aro de emplatar. Apretamos bien hasta el fondo y sacamos el aro con el bizcocho del centro.
Sacamos el bizcocho del aro con cuidado de que no se rompa, ya que ahora tenemos que cortar una rodaja de un dedo de grosor que volveremos a poner dentro del bizcocho. Como imaginaréis, esto no se puede mover sin que se desmonte, así que ponemos el bizcocho con la rodaja que hemos recortado en el plato en el que vayamos a servir la tarta. Ahora ponemos una capa generosa de mermelada de frambuesa.
Vamos con la crema de matcha. En primer lugar ponemos la hojas de gelatina a remojo para que se ablanden. Con 10 minutos suele ser de sobra, por si acaso mirar las instrucciones.
Ponemos en un cuenco el chocolate blanco partido en trozos y la nata. calentamos en el microondas a intervalos de 30 segundos. Sacamos, removemos y volvemos a calentar hasta que el chocolate esté totalmente disuelto.
Por otro lado, mezclamos en un cuenco la crema de queso y el te matcha. Escurrimos las hojas de gelatina y las ponemos al fuego con dos o tres cucharadas de agua. Calentamos hasta que la gelatina se disuelva, pero que no llegue a hervir. Añadimos al queso y mezclamos muy bien. Por último añadimos el chocolate y la nata y seguimos batiendo hasta obtener una crema homogénea. Seguramente será bastante liquida, pero no hay problema, pata eso está la gelatina. Rellenamos el hueco de la tarta con la crema. Debería de sobrar la mitad, que utilizaremos para la decoración.
Para esto introducimos la crema sobrante en la nevera y esperamos a que cuaje, por lo menos dos o tres horas. Pasamos la crema a una manga pastelera y utilizamos una boquilla rizada para la decoración. En mi caso utilicé dos, una más ancha para el círculo interior, luego puse otro círculo de frambuesas y usé una boquilla rizada estrecha para rellenar los huecos entre las frambuesas. Para rematar he espolvoreado la crema con una mezcla de matcha y azúcar glasé.
Ya sólo queda la mejor parte...comérsela!
Como todos los meses, no olvidéis visitar el resto de recetas del desafío. Siendo una fecha tan importante seguro que vamos a encontrar un montón de recetas espectaculares
¡Que bonito! Ha sido un placer compartir los Desafíos en la Cocina contigo. Un abrazo
ResponderEliminarAlicia que bonita te ha quedado!! gracias por compartir el desafío con nosotras, que rápido han pasado estos diez años.
ResponderEliminarGracias por todo!! Besos
Se ve muy bonita y seguro que muy rica. Encantada de haber compartido los desafíos contigo!! Bs.
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